Imagen de Akzhana Abdalieva
En invernales horas, mirad a Carolina.
Una imagen que, junto al día de lluvia, me recuerda las invernales horas del poema de Rubén Darío, aunque estemos en mayo ya, el cielo sea de Sevilla y lo que cae, en vez de nieve, sea lluvia. Parecidos razonables...Feliz fin de semana.
Medio apelotonada, descansa en el sillón,
envuelta con su abrigo de marta cibelina
y no lejos del fuego que brilla en el salón.
El fino angora blanco junto a ella se reclina,
rozando con su hocico la falda de Aleçón,
no lejos de las jarras de porcelana china
que medio oculta un biombo de seda del Japón.
Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño:
entro, sin hacer ruido: dejo mi abrigo gris;
voy a besar su rostro, rosado y halagüeño
como una rosa roja que fuera flor de lis.
Abre los ojos; mírame con su mirar risueño,
y en tanto cae la nieve del cielo de París.
4 comentarios:
Simplemente bello, y siempre hay horas invernales en algún lugar del mundo...
Te invito a visitar mi blog lospoemasdelabuela.blogspot.com.ar
Saludos!
Me encanta este soneto y me gusta mucho la poesía en general, sobre todo las rimas. Por desgracia para mi no tengo estudios. Solo los primarios, porque en mis tiempos mis padres no tenían medios, (con 10 años ya empecé a trabajar y aún me quedan unos cuantos para mi jubilación) Así que lo poco que sé, lo he aprendido leyendo.
Yo también te invito a que visites mi blog, me encantaría la opinión de una experta como tu.
Gracias.
Un cordial saludo.
http://sucinapoetasyderivados.blogspot.com.es/
Bienvenidas a este sitio, que tengo un poco abandonado últimamente. Me pasaré a visitaros. Saludos ;)
Hermoso...me transporto a un lugar cálido, al recuerdo de la casa de mi abuela...
Simplemente hermoso!
beso y gracias por compartirlo!
♥
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