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Despido la semana con estas hermosas, emotivas y desgarradoras sevillanas bíblicas. Para mí son un precioso poema. Me transmiten mucho sentimiento. Y esas ingenuas imperfecciones lingüísticas de Paco Toronjo me inspiran ternura, como la forma de hablar primitiva de un hombre de campo.
2 comentarios:
Mi padre compró para el primer tocadiscos que entró en mi casa un disco de los hemanos Toronjo. Recuerdo otras letras que me encantaban, la que empezaba "Dalila infame, mientras Sansón dormía, Dalila infame, los hilos de la fuerza supo cortarle" y mi preferida: "Manojos de alfileres son tus pestañas, cada vez que me miras tú me las clavas, mírame mucho, que aunque pase penitas, las paso a gusto".
Coincidencias. En cambio el viernes no coincidimos, tuve que salir corriendo porque me iba de fin de semana al campo. A ver si en el homenaje a Benedetti en La Carbonería puede ser.
En las coplas del flamenco hay verdaderas perlas. Y los fandangos de Paco Toronjo son filosofía pura...
Espero que coincidamos en La Carbonería. Saludos.
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