lunes, mayo 25, 2009

Los lunes y las quejas





Ya queda nada para el fin del curso. Cada vez estamos más cansados (alumnos y profesores). Y hoy es lunes, ay...Pienso en este pequeño relato de Monterroso para recordarme a mí misma que hay que afrontar lo que queda de curso de la mejor manera posible:



No queda otra, de lo contrario podría ocurrir lo de este otro microcuento:






Procedencia de los relatos: cuentosymas.com

7 comentarios:

Marisa Peña dijo...

GRACIAS POR ESTA ENTRADA...LA NECESITABA.BESOS

Lourdes Domenech dijo...

Marian, nos regalas un cuento y es justo que te regalemos otro.

El siguiente es mi propuesta:

Tras el silencio, las palabras
El anciano llevaba tiempo sin contar cuentos. No por falta de ideas, que llenaban como siempre su cabeza de un caos ingobernable. No era falta de tiempo, pues los días seguían repletos de los mismos minutos. Era miedo a que las palabras no acudieran a la llamada, temerosas de quedar expuestas en toda su desnudez para ser observadas y juzgadas. Miedo a repetirse, o a contar el cuento último, el que hará innecesarios todos los demás. Y miedo a que cien palabras no encontraran su historia, aunque fuera el relato tantas veces contado de un anciano escritor que teme escribir.

Anónimo dijo...

¡Qué chulo el cuento! Y qué cierto tanto lo que dice como las quejas tan extendidas. A ver si coincidimos alguna noche... Pitufo

Anónimo dijo...

Adoro los cuentos de Tito y este, en particular,siempre me ha parecido que da en mil dianas a la vez.
Qué bien traído. Mañana a las 8.30 me lo recitaré como un mantra.

Marian dijo...

Me alegro de que os haya reconfortado el cuento. Lu, gracias por este microcuento, es precioso. Y también dice mucho de lo que a veces nos pasa a los que "contamos cuentos". Es curioso lo que podemos llegar a comunicar también con la elcción de determinados textos.
Saludos.

Lourdes Domenech dijo...

Marian, se me olvidó poner el enlace. Ahí va

Joselu dijo...

Marián, estoy teniendo problemas con el wiki. O alguien lo está desconfigurando o es un problema del sistema. El caso es que tu poema Amor de tarde apunta a una grabación diferente de la tuya. ¿Puedes arreglar el enlace con la grabación sonora correspondiente? Yo no la encuentro. Siento este error, pero me gustaría que volvieras a aparecer. No sé qué está pasando. Un abrazo.