Poniéndole voz a Miguel Hernández

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La mayoría de los que pasáis por aquí ya sabréis que se ha puesto en marcha en la red un homenaje a Miguel Hernández, gracias a la maravillosa iniciativa de varios profesores de Lengua y Literatura. Yo desde aquí sólo pretendo contribuir a la divulgación del proyecto y animar a todo el que entre y lea esto a que colabore en esta celebración, ya sea desde las aulas, ya sea con la humilde aportación de su voz en un poema. Pongo aquí el que he elegido yo. Se trata de Por tu pie, la blancura más bailable, un soneto de El rayo que no cesa, de tema amoroso y resonancias gongorinas. Después de pasar el trago de grabarme (nunca parece bueno el audio...) y de colgar mi archivo en la web, aprovecho y pongo el poema también aquí...

Por tu pie, la blancura más bailable

donde cesa en diez partes tu hermosura,

una paloma sube a tu cintura,

baja a la tierra un nardo interminable.

Con tu pie, vas poniendo lo admirable

del nácar en ridícula estrechura

y adonde va tu pie va la blancura,

perro sembrado de jazmín calzable.

A tu pie, tan espuma como playa,

arena y mar, me arrimo y desarrimo.

Y al redil de su planta entrar procuro.

Entro y dejo que el alma se me vaya,

por la voz amorosa del racimo:

pisa mi corazón que es ya maduro.