viernes, diciembre 11, 2009

La niñez en el alumnado


Tengo alumnos con doce años recién cumplidos. Pequeñísimos. Practicamente son de primaria. Y a veces es desesperante dar clase a alumnos de esas edades, sobre todo si una se ha preparado pensando en otros niveles. Hoy les planteaba una actividad en la clase de libre disposición dedicada a la animación a la lectura. Íbamos a seguir las siguientes pautas:

1º.- Pensar en posibles lemas relacionados con la animación a la lectura.

2º.- Elegir uno, por votación, de entre los propuestos. A estas edades les encantan las votaciones.

3º.- Dibujar, recortar, decorar las letras que forman parte de ese lema.A estas edades todavía les hace ilusión dibujar.


4º.- Pegar esas letras formando el lema en la pared de la clase, de manera que a la vez que animamos a leer decoramos la clase. A estas edades siempre les entusiama ponerse a decorar la clase.

Así que nos hemos puesto manos a la obra y nos hemos quedado en la fase 1. Se trataba de buscar una frase sencilla, atractiva, de unas pocas palabras. Les advertí sobre la necesidad de crear algo que no fuera chistoso ni superficial, sabiendo como sé lo infantiles que son...todo lo convierten en chiste, con preferencias por lo escatológico. Porque a estas edades no hay nada que les haga más gracia. Entonces ellos se han puesto a improvisar frases a ver si yo les daba el visto bueno. Y me han preguntado que si valía por ejemplo "Tranquilo, si lees no te quedarás bizco". Les he dicho que trataran de ser menos infantiles y más imaginativos, que se trataba de una frase que iba a perdurar y que íbamos a ver todos los días, y que iba a ser representativa de la clase entera. Y una cosa así puede no gustar, porque hace una referencia fuera de lugar a una cuestión del físico de la cual no hay que burlarse y además es un lema muy superficial, puede hacer gracia momentáneamente, pero después puede hacer el efecto contrario. Entonces se han puesto serios y me han propuesto los siguientes lemas, muy parecidos: "Leer sirve para los estudios", "Leer es aprender", "Leer es saber"...Y ha saltado otra vez el mismo de antes que, aunque no lo parezca, plantea sus propuestas pensando en que son buenas, no lo hace por buscar la gracia. Va y me dice, pensando que esta vez sí acertará:
-¿Y " leer es bueno en todos los sitios, menos conduciendo"?...

Y ya me he dado por vencida. Creo que buscaré yo el lema y ellos que dibujen, a ver si van madurando, ay.

10 comentarios:

Leticia dijo...

Creía que con 12 ya eran un poco más maduros, la verdad. Me he sorprendido porque mis sobrina de esa edad hace tiempo que pasó esa fase.

Anónimo dijo...

Yo también doy clase a niños de 12 años (es la primera vez), y también me sorprendió al principio lo infantiles que son, me parecía haberme trasladado al colegio.

Sin embargo,he descubierto en ellos algo que no lo encuentro en los alumnos de 3º o 4º de la ESO, y que me está haciendo disfrutar mucho: su espontaneidad, la naturalidad con la que se expresan, el humor, lo creativos que son en las creaciones literarias...
Creo que deberíamos potenciar estos aspectos, tan adecuados para nuestra asignatura. Y algún lema con algo de humor nunca viene mal.

Un saludo

Blogmaníacos dijo...

¡Y a mí que me parecen tan mayores!
Yo soy de primaria y doy clase siempre a los de 10 y 11 años. Estoy de acuerdo con Silvia, la comentarista anterior: digamos que es un "material" casi virgen que no hay que desaprovechar.
Saludos.
Conchita-tutora de Blogmaníacos.

Toni Solano dijo...

Me iba haciendo una idea en el trabajo, pero ahora que tengo a mi hija en primero de ESO, no te digo nada...

Matilde dijo...

Marián, los lemas de tus alumnos no me parecen tan tan infantiles ni tan malos como tú dices, piensa que quizá NUNCA han hecho una actividad similar...incluso la frase del "bizco" , aunque "políticamente incorrecta", me parece original; y la que trata de "leer en todas partes menos conduciendo" me parece divertida y creativa.
Me atrevo a sugerirte que no impongas tu frase (puedes ofrecérsela como una más pero "fuera de concurso") . Si no aceptas sus frases y les impones la tuya, les estarás enviando el mensaje de que les pides participación y luego no haces caso de sus aportaciones. Respeta las que han hecho, que las discuten y las voten. Otra vez, dales modelos y verás como, a partir de esta primera experiencia , cada vez serán más imaginativos y creativos.
Perdona mi atrevimiento en darte este consejo. Llevo muchas horas de clase a mis espaldas y no me he podido resistir.
¡Felicidades por tu blog!

Juanma dijo...

Pues yo, querida Marian, hago mío el comentario de Matilde. Que no está tan mal el lema del bizco, ¿no? Si hasta tiene su puntito metafórico de verdad.

Besos.

Marian dijo...

Leticia, mis hijas han pasado esa edad hace poco y tampoco eran tan infantiles. Lo que ocurre es que tengo una clase en la que han coincidido alumnos de los más pequeños; algunos tenían 11 años al empezar el curso.

Silvia, no dudo de que recibiré muchas alegrías con estos grupos: son más colaborativos, más cariñosos, menos "contaminados".

Conchita, a estas edades hasta un año de más o de menos puede suponer una diferencia abismal. Los de 11 años se ven mucho más infantiles que los de 12. Y no digamos los de 13...Tengo un 1º de repetidores, con alumnos de 13 y 14 años, que no tiene nada que ver con éste del que hablo en la entrada.

Antonio, en el trabajo y en casa puede ser una sobredosis, jeeeje. Habrá poca madurez, pero muchas risas, colores, ilusiones...

Matilde, quizás no me he explicado bien. No he querido decir que esos lemas no sean divertidos, pero ocupar toda una pared del aula con esas letras en grande lo veo un poco excesivo ¿no? También he puesto los lemas más ocurrentes y he omitido muchos absurdos (del tipo "si lees, te quedarás ciego"...). No pretendo imponer nada, al contrario, ni propongo seriedad, de hecho les puse como ejemplo frases como la del poema de Carlos Edmundo de Ory (Si leo soy un "león")... Me quejaba un poco en broma, aunque el tono quizás no se ha percibido. Ellos a veces sólo buscan la risa fácil, pero me encanta el humor. Gracias por el consejo, que para nada me parece un atrevimiento, ;)

Juanma, reírse de uno mismo me parece estupedo, pero con los aspectos físicos a estas edades si no pones el freno pasa como con las palabrotas...no sé yo. A mí el lema personalmente me parece gracioso y ocurrente, por eso lo comenté en la entrada.

Lourdes Domenech dijo...

Entiendo perfectamente tu reacción, me he visto en situaciones similares. Hay un recurso que funciona. Haz un lema que reúna lo mejor de todos.
Por ejemplo: "¡Tranquilo, leer es aprender, es saber, es...!"

Marian dijo...

Me parece una buena idea, Lu. Tenía pensado algo así, aunque todavía estamos en ello, así que igual tras el fin de semana aportan nuevas ideas y aparece algo que nos guste a todos.

Anónimo dijo...

Marian, la actividad que has planteado es estupenda y seguro que les motiva mucho a la hora de enfrentarse a un libro. Sobre todo, que tengan en cuenta la importancia de la lectura.
En cuanto al lema, creo que es imprescindible que dejes que se explayen en su creatividad, en lo original que pueden dar de sí, celebrando sus propuestas y, si hace falta, ayudando a adaptarlas a algo más acorde con lo que buscas. Por una parte, celebra su cratividad, y por otra, hazles ver la importancia de la adecuacion al contexto y a lo que se pide.
Estupenda actividad, creo que la pondré en práctica con mis peques de la ESO.