miércoles, enero 07, 2009

El horror de la guerra

Hemos acabado un año y empezado otro estremecidos por las imágenes terribles de los ataques israelíes en Gaza: niños muertos, padres que lloran, impotentes, con su hijos ensangrentados en brazos, escuelas bombardeadas, tanta gente inocente destrozada... Esas imágenes que hemos visto todos estos días me han dejado consternada y, aunque me gusta poner siempre una ilustración, una foto, un dibujo en cada entrada del blog, hoy, como parece que se abre un pequeño resquicio para la paz, una pequeña tregua, quiero no ver más violencia, prefiero dejar sólo un texto, dedicado a los que más pierden en una guerra: los anónimos, los inocentes, los niños.


El héroe

¿Cómo hubiera sido la guerra de Troya contada desde el punto de vista de un soldado anónimo? ¿Un griego de a pie, ignorado por los dioses y deseado no más que por los buitres que sobrevuelan las batallas? ¿Un campesino metido a guerrero, cantado por nadie, por nadie esculpido? ¿Un hombre cualquiera, obligado a matar y sin el menor interés de morir por los ojos de Helena?¿Habría presentido ese soldado lo que Eurípides confirmó después? ¿Que Helena nunca estuvo en Troya, que sólo su sombra estuvo allí? ¿Que diez años de matanzas ocurrieron por una túnica vacía?

Espejos, Eduardo Galeano, 2008

6 comentarios:

Juanma dijo...

Esas imágenes de niños, querida, esas imágenes...joder.

Un fuerte beso.

A_ca_dia dijo...

Es una pena que nos olvidemos, pero parece que nadie se acuerda ya de lo que es una guerra. Usamos la violencia por tonterías, nos proclamamos de una u otra ideología y afirmamos ser capaces de todo por ella...¿Qué sabremos?
Tenemos cerca a miles de personas que presenciaron una guerra, pero como ya son mayores nadie las escucha; tenemos las imágenes de las que hablas, pero todo el mundo prefiere cambiar de canal.
Nos atrevemos a hablar de "ideologías", proclamamos la violencia como método de venganza, justificamos actos violentos constantemente...
Quizás deberíamos mirar más y escuchar más, porque no tenemos ni idea de lo que tiene que ser salir a la calle y sólo ver sangre.
Ojalá nunca lo sepamos, pero seguro que se nos acabarían las tonterías, muchas creenas y muchas preocupaciones superficiales.

Anónimo dijo...

Por cierto, qué pasa con el clubdelopositor, no puedo entrar?
Por si sabes algo, gracias, ribei_

Marian dijo...

Juanma, lo peor de todo esto es, precisamente, que las víctimas sean niños.
Edelia, totalmente de acuerdo. Ante un horror así, lo demás importa poco
Ribei, del foro sé lo que tú. Si quieres hablar de algo puntual mándame un correo.
Y a los radioblogueros, gracias por la invitación. Me pasaré.

Lourdes Domenech dijo...

Precisamente, hoy hablaba a mis alumnos de la diferencia entre fotografía e imagen. La una es material, visible, proyectable físicamente. La otra está en nuestra mente.
Es una sensata decisión no mostrar el horror. Lo peor es que conocemos su rostro porque se nos ha quedado grabado a fuego en la memoria.

Marian dijo...

Exactamente, Lu. Has expresado a la perfección lo que yo quería decir. Saludos.